jueves, agosto 06, 2009

Sincronicidad de los des-encuentros

Yo no sabía porque salí antes de tiempo esta mañana o por que tomé el tren que nunca tomo
hasta que, en la estación de Jussieu mis ojos somnolientos cruzaron los tuyos no menos perplejos. Estabas linda y los años te habían cambiado un poco, pensé al verte así de repente ¿que nos diremos después de tanto silencio?, ¿profanaremos la mística de este momento con un "¡hola!"?, pero tu tren llego y tenias que irte y sin palabras nos despedimos como si íntimamente supiéramos que habrán de cruzarse estos destinos, en alguna ciudad un día.

Des-encuentros sincronizados, la suerte inevitable de dos caminos que no se han elegido, y que bueno no elegirte, y no haberte encontrado antes, extraño destino el de estos pasos que nos separan y luego nos juntan como dos trazos de polen que habrán tal-vez de fusionarse en un jardín que aun no hemos visto, y seras entonces las flores inevitables de nuestra suerte que teje sus libretos de tiempo y distancia.